martes, 10 de agosto de 2010

informacion principal

intro.
En septiembre de 2003, los humedales de Torca, Guaymaral, La Conejera, Córdoba, Tibanica,
Jaboque, La Florida, El Gualí, Techo, El Burro, Tibabuyes o Juan Amarillo, Laguna La
Herrera, Neuta, Medidor y Santa María del Lago, del complejo de humedales de la Sabana 3
asociados al Río Bogotá, fueron declarados como Área Importante para la Conservación de
las Aves de Colombia y el Mundo – AICAS –. (Ver Mapa No. 1)
Mapa 1 localización
Estos humedales hacen parte de la Estructura Ecológica Principal del Distrito Capital y la
Región, y constituyen con los demás del Altiplanicie Cundiboyacense una unidad
biogeográfica en el ámbito regional y de una bioregión homogénea muy particular de la
Cordillera Oriental incrustada en el norte de los Andes que alberga en su conjunto una flora y
fauna característica.


Historia y formación de los humedales
Hace aproximadamente 60.000 años toda la Sabana de Bogotá (incluyendo la ciudad de
Bogotá y los municipios cercanos como Soacha, Funza, Mosquera, Madrid, Cota, Chía,
Cajicá), estuvo cubierta por el gran Lago de Humboldt y la vegetación que predominaba
alrededor era típica de un páramo (Fjeldsa, 1.985; Van der Hammen, 1998).
A medida que pasaban los años, el clima se hizo más cálido y el fondo del lago empezó a
levantarse, hasta que hace 30.000 años las aguas del lago se canalizaron a través del Río
Bogotá, hacia el Salto del Tequendama. De esta forma, el gran lago se secó parcialmente
separándose en varios cuerpos de agua (humedales) más pequeños que se fueron rodeando
de plantas propias de bosques andinos y fueron ocupados por una gran diversidad de fauna
como ranas, salamandras, lagartijas, culebras, venados, curíes, conejos, nutrias, chuchas,
zorros, comadrejas, y más de cien especies de aves.










Recuento de especies de aves de humedales de la Sabana de Bogotá
Entre el total de especies de aves registradas para los humedales, de acuerdo con la
compilación realizada, algunas corresponden a especies no representativas de los ecosistemas
acuáticos de la Sabana de Bogotá, incluyendo las de mayor abundancia; otras, corresponden a
registros esporádicos u ocasionales; algunas son especies migratorias, y las restantes, son
especies de aves acuáticas propias de estos ecosistemas o especies que dependen directamente
del humedal para su supervivencia (Tabla No. 1).
Los datos obtenidos en estos quince humedales de 166 especies y subespecies en 40
familias, son significativos si se compara con el registro total de la Sabana de Bogotá para la
que se cuenta con un listado de aproximadamente 269 especies y subespecies observadas de
aproximadamente 50 familias pertenecientes a 18 órdenes (Fjeldsa 1985, Zerda 1992,
Molina, Osorio & Botero 1997, ABO 2000, Calvachi 2002, EAAB & CIC, 2003 a, b,
ADESSA 2004). Esto muestra la importancia de dichos ecosistemas como sitios de refugio y
alimentación para la avifauna y la necesidad de conservarlos como Áreas Naturales
Protegidas.
De las 40 familias registradas en los humedales declarados AICAS, las que presentan el
mayor número de especies y subespecies son: Tyrannidae (18), comúnmente conocidas como
atrapamoscas, es una de las familias más numerosas del trópico y se encuentra en todo tipo de
hábitat; Parulidae (13), la mayoría de las especies son migratorias de Norteamérica;
Emberizidae (11), se caracteriza por poseer los mejores cantores (canarios) entre las aves
(Molina & Osorio, 1995); Ardeidae (11), del latín Ardea Garza, se caracteriza por nidifcar en
colonias (Hilty & Brown 1986)
                                                                          video.



Especies de aves en vía de extinción y endémicas en los humedales AICAS de la Sabana
de Bogotá
Pese a su fragmentación, en los humedales bogotanos, relictos del antiguo Lago de Humbodt,
residen una gran variedad de aves nativas, endémicas, residentes de paso y migratorias, de las
cuales dos son extintas, el Zambullidor Colombiano (Podiceps andinus), se confirmó su
extinción en 1982 (Fjeldsa 1993), el Pato Pico de Oro (Anas georgica nicefori), desaparecida
en 1951 (Renjifo et al 2002). Además, otras dos subespecies locales que habitaban en la
altiplanicie no han vuelto a registrarse, ellas son el Pato Colorado (Anas cyanoptera borreroi)
y el Atrapamoscas Barbado (Polystictus pectoralis bogotensis). (Fjeldsa 1985, Zerda 1992,
Molina, Osorio & Botero 1997, ABO & CAR 2000, Calvachi 2002, EAAB & CIC 2003 a, b)
De las aves registradas en los humedales AICAS de la sabana, seis (6) son endémicas (tres
especies y tres subespecies), y cuatro (4) especies están catalogadas dentro de la categoría de
amenaza, de acuerdo al Libro Rojo de Aves de Colombia (Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y el Ministerio del Medio Ambiente 2002).


                                                      nuestro plan de estudio




las fotos mostradas son prueba real de los planes de trabajo adelantados por el colegio en la construccion de una vida mejor para todos.

el siguirente link es un video donde tratamos de cconcientizar a las personas a las que pueda llegar este tipo de imformacion,para que tomen conciencia de lo maravilloso de nuestro existir.
video

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